Snarkitecture según el propio artista y su co-fundador Alex Mustonen: ‘’Es una práctica colaborativa que opera entre las disciplinas de arte y arquitectura. … Snarkitecture pretende hacer que la arquitectura nos muestre lo inesperado.’’
El ultimo proyecto de Snarkitecture fué el diseño de una tienda pop up para el perfume Odin en Nueva York. Es un espacio temporal y para ello diseña una superficie expositiva que funciona de paisaje orgánico continuo que recorre suelo, pared y techo.
El sistema constructivo consiste en la utilización de 1,500 reproducciones de la botella del perfume hechas de yeso e instaladas separadas del suelo y del techo mediante cables o varas con una precisión matemática y practicamente nada más. Cuando se ven las piezas desde abajo parecen las piezas de lego y al estar organizadas con tanta precisión la botella pierde su imagen individual y se vuelve irreconocible. Esta composición, haciendo el efecto de eco, con formas sinuosas, sirve de muy buen soporte del perfume que por el contraste de materiales funcional muy bien.
Uno de los proyectos más interesantes de 3dimensiones es Dig. Es una instalación performática que explora la arquitectura de la excavación. Tanto la performance como la exhibición del proyecto tuvieron lugar la Galería Storefront for Art and Architecture en Nueva York (año 2011). Se situaron unos bloques de porexpan arquitectónico a modo de muro de gran precisión, que se fueron escavanado creando una especie de entrada-cueva a la galería que en su interior se encontraba vacía. Dig es un trabajo impreciso, con un resultado final impredecible y realizado a la vista de ese observador invitado a participar pasivamente. La arquitectura es modificada en tiempo real, lo definido se convierte en orgánico y la arquitectura se convierte en escultura. Un transformación que sugiere el origen del trabajo manual, pero cuya imagen final parece en cierta manera una textura o espacio digital. Al final de la exposición la pieza de porexpan fue devuelta al proveedor para su reciclaje y no dejaron que ningún coleccionista se a llevara a su casa.
