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| imagenes © Primoz Bizjak |
* Los planteamiento iniciales de Marlon que propuso a los participantes del workshop consistían en tres puntos fundamentales:
1. La instalación sería un ejercicio en equipo, seriado, en la que como si fueran un juego de ‘‘cadaveres exquisitos’’, cada uno fuera tomando sus propias decisiones.
2. Los materiales disponibles y el tiempo limitado ayudarían a definir un acercamiento al ejercicio de esquema sencillo, directo y sincero. Sin necesidad de complejidades pero buscando relaciones potentes.
3. El resultado de la instalación sería imprevisto.
* El workshop consistió en un acercamiento entre los participantes que exploraba las relaciones que se establecen entre personas que se sitúan en un mismo lugar y lo habitan. Los posibles recorridos, la relación con el propio espacio y los vínculos que se crean se tradujo gráficamente al espacio de la Nave 16 mediante el dibujo de dichas conexiones con una linea de cuerda de color blanca. El resultado fue un mapa de relaciones, una especie de constelación que iba uniendo puntos de forma imprevisible y dibujando caminos. Marcaba, primero en dos dimensiones y luego ya en tres, unas decisiones sencillas pero personales
* La instalación resultó finalmente la traducción al espacio físico de una serie de relaciones abstractas e intangibles cuya imagen final resultó sobre todo poética.
